El miedo que paraliza al conducir

El miedo que paraliza al conducir

El miedo que paraliza al conducir

Sufrir de ansiedad y nervios incontrolables son algunas de las causas que impiden manejar. En España y según las estadísticas, el miedo paraliza al conducir y puede afectar a uno de cada cuatro conductores.

Según un estudio de la Fundación CEA, Comisariado Europeo del Automóvil, en 2018 el 55% de las mujeres padecían este tipo de ansiedad frente al 45% de los hombres.

Si bien es normal sufrir de nerviosismo al tomar las primeras clases prácticas o al lanzarse a conducir solo, ya sin profesor, lo preocupante es que este estado se convierta en algo persistente e intenso.

Estos casos se observan en personas que padecen de Amaxofobia, una fobia que se manifiesta en pánico y bloqueo para conducir.

Amaxofobia: el miedo que paraliza al conducir

Este término viene del griego “amaxos” (carruaje) y “phobos” (miedo terrible), que se traduce a un miedo irracional al conducir.

Expertos indican que puede producirse porque la persona padece altos niveles de ansiedad por problemas personales o situaciones externos. Es tal el pánico que el conductor se bloquea y no es capaz de comenzar o mantener la conducción.

Si bien el miedo es una sensación básica que ayuda a identificar y reaccionar ante situaciones peligrosas, la Amaxofobia ya es un miedo intenso, paralizante y persistente al conducir.

La persona llega a sobrestimar el peligro y se siente insegura e incapaz en sus capacidades para enfrentarlo.

Siente pánico y descontrol intenso frente a un peligro que incluso, puede no ser real.

Los conductores que lo padecen pueden presentar vértigos, mareo, taquicardia, sudor. Pueden llorar, gritar y demostrar pánico, ansiedad o depresión.

Tipos de conductores que lo sufren

El miedo que paraliza al conducir pueden sufrirlo conductores con los siguientes perfiles:

  • Aquellos que tuvieron un aprendizaje insuficiente en la autoescuela. Aquellos que sólo buscaron superar un examen, pero carecen de práctica suficiente.
  • Los que llevan demasiado tiempo sin conducir, aunque ya lo habían hecho en alguna etapa de su vida.
  • Quienes tienen baja autoestima o una personalidad insegura y se afectan con las críticas o burlas de personas cercanas.
  • Los perfeccionistas que no se permiten el más pequeño error.

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